El barranquismo consiste en la progresión por el cauce de un barranco (río encañonado entre grandes paredes naturales) salvando sus desniveles utilizando técnicas que mezclan parte de espeleología y montañismo. Por su interior tendremos que andar por graveras, destrepar entre caos de rocas, dejarnos deslizar por toboganes, saltar a pozas profundas o pasar por estrechos desfiladeros en oposición. Cuando nos encontramos con un desnivel vertical considerable, será necesario utilizar la técnica del rápel.
Todos estos obstáculos que nos presenta el río, no son por lo general excesivamente complicados, por lo que convierte a este nivel de descenso ideal para todos aquellos que se inician en este deporte o bien los que buscan sensaciones divertidas y emociones controladas.